Según PR Textile Recycling, alrededor de 400 millones de libras textiles terminan en los vertederos anualmente en Puerto Rico. |  Foto por: Andrea L. Afanador Cuevas

Por: Andrea L. Afanador Cuevas

La industria textil es la segunda industria más contaminante en el mundo. En Puerto Rico alrededor de 400 millones de libras textiles terminan en los vertederos anualmente.

Parece fascinante cuando en el centro comercial se encuentra alguna pieza de ropa que guste y que esté a un precio económico, esto lleva a la persona a comprar el producto sin pensarlo dos veces. Sin embargo, comprar piezas de ropa a precios bajos tiene un alto costo y a esto se le conoce como el fast fashion.

El fast fashion o mejor conocido como la moda rápida, es un modelo de negocios que se centra en la producción masiva de textiles en leves periodos de tiempo, esto ocasionado por las tendencias que surgen a partir de las empresas de moda. En muchas ocasiones estas tendencias se convierten en microtendencias y hacen que una pieza de ropa dure menos en el reglón de “estar a la moda”. Estas van dirigidas a un sector de mercado en específico y comúnmente duran entre un año o incluso meses.

Una persona promedio genera 82 libras de textiles al año. |Imagen por Andrea L. Afanador Cuevas

De la misma manera en que una persona compra la pieza de ropa, otros 3.2 millones de habitantes de Puerto Rico realizan la misma acción. Después de un tiempo, la pieza deja de ser de utilidad, ya que no es del estilo actual de la persona, lo que causa que sea desperdiciada en la basura. Luego, esta pieza viaja hasta el vertedero más cercano y puede tardar hasta 200 años en descomponerse.

Ventajas y desventajas de moda rápida

En los centros comerciales hay una amplia variedad de tiendas extranjeras, la gran mayoría funcionan bajo el concepto de moda rápida. Sin embargo, hay empresas locales que laboran bajo este concepto; este es el caso de Sola Boutique. Dichas tiendas ofrecen a sus consumidores amplias ventajas a la hora de adquirir artículos de ropa.

Marinette Vinas, gerente de ventas en Sola Boutique comentó: “Lo que nos distingue es que en Sola Boutique nos enfocamos en proveer piezas que capturen la esencia de la mujer que desea estar a la moda, sin perder su elegancia”. Uno de los elementos principales del fast fashion es crear ropa en tendencia.

Además, son tiendas de conveniencia porque las puedes encontrar en la mayoría de los centros comerciales. Tiendas como, Forever 21, H&M, ZARA, Rainbow, Hollister y GAP son algunos comercios de moda rápida. También, son sumamente accesibles por sus bajos costos. Permite tener las últimas tendencias de moda por menos dinero.

No obstante, el fast fashion tiene repercusiones en el medio ambiente. La ambientalista, Myrna Conty enfatizó en la utilización de recursos naturales que implica la industria textil. Un informe de la Organización de las Naciones Unidas junto a la Fundación Ellen MacArthur indica que la industria de moda utiliza anualmente 93 mil millones de metros cúbicos de agua, esto es equitativo a la cantidad de agua que satisface las necesidades de consumo de 5 millones de seres humanos.

Otro factor negativo es el uso de combustibles fósiles en la exportación de las prendas. “El transporte de los textiles que vienen de otros países, en particular de China. Si viene de China, tenemos que revaluar que no cae de paracaídas, no viene por el viento, viene porque hay que transportarlo y eso es uno de los factores grandes que se le tiene que sumar a la producción de estos textiles”, sostuvo Conty.

Estas piezas son creadas con telas a bajos costos y suelen tener una mala calidad. Esto provoca  que las piezas se desgasten o se rompan con facilidad. Conty comentó sobre cómo el material poliéster es sintético, está hecho por los humanos y suele terminar en los vertederos porque son textiles que son muy difíciles de descomponerse.

Las manufactureras de empresas de moda rápida se encuentran en países como China, Indonesia, Blangladés, Pakistán y Burundi. | Foto por: Andrea L. Afanador Cuevas

Moda rápida en Puerto Rico

Aunque en Puerto Rico no existen fábricas de moda rápida, sí llegan los textiles y son distribuidos por diferentes tiendas en la isla. Estas manufactureras grandes se encuentran en países como China, Bangladés, Pakistán Vietnam y Burundi.

Como anteriormente mencionado, Sola Boutique es una tienda local, pero bajo el concepto de moda rápida. Actualmente tienen 16 localidades alrededor de Puerto Rico y su enfoque principal son productos para mujeres. 

Un ex empleado de almacén de dicha tienda, quien por miedo a represalias no revelará su identidad, comentó: “Yo estuve sacando los sellitos de SHEIN durante mucho tiempo, porque compran en la misma manufacturera”. Además, sostuvo que si la pieza no se vende ni en liquidación, la ropa va al zafacón.

No obstante, Marinette Vinas, gerente de ventas en Sola Boutique comunicó que por el momento las colecciones no se realizaban en Puerto Rico. También, Vinas expresó: “Hubo una ocasión en la cual ciertas piezas no se estaban vendiendo porque las tallas corrían demasiado pequeñas y lo que hicimos fue retirar ese inventario para donarlo a un hogar de niñas maltratadas”.

Asimismo, otras tiendas locales optan por adquirir sus productos en países extranjeros por sus bajos costos. Sin embargo, factores como la calidad del artículo, contaminación ambiental y consumismo son claves a la hora de pensar si realmente la pieza que compras por $7 vale la pena.

El diseñador Francisco Quintana comentó sobre cómo las tiendas de moda rápida ayudan a su negocio de costura. Debido a que muchas personas traen a su taller las piezas para ajustarlas correctamente a sus medidas, permitiéndole llegar a más clientes y a mantener su negocio.

La industria textil es la segunda más contaminante en el mundo. |  Foto por: Andrea L. Afanador Cuevas

¿Llegan textiles a los vertederos en Puerto Rico?

PR Textile Recycling  es una empresa de reciclaje de textiles en el cual las personas pueden depositar ropa en unos contenedores que se encuentran en diversas localidades. “Se estima que anualmente lleguen alrededor de 400 millones de libras de textiles a los vertederos en Puerto Rico”, indicó Cristina Cruz, directora del proyecto. Esta cifra es un estimado que ofrece la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos (EPA por sus siglas en inglés).

Cabe destacar que en Puerto Rico el último estudio para determinar estas cifras fue realizado en el 2003. Lelika Arias, Educadora Ambiental en el Área de Control y Contaminación de Terrenos de Recursos Naturales y Ambientales comentó: “Se contempla que para el año próximo se haga un estudio de caracterización. Este es un estudio para los vertederos poder monitorear lo que está entrando”. Aunque, no hay fecha exacta de cuándo se realizará el estudio.

Jesús Trujillo, director de Manejo de Desperdicios Sólidos y Reciclaje en el municipio de Carolina explicó: “Los textiles actualmente están regidos bajo el gobierno Norteamérica, EPA y la Junta de Calidad Ambiental de Puerto Rico, en los listados de desperdicios aparecen bajo no peligrosos. Si una ciudad no tiene un programa de reciclaje de textiles debe ir al relleno sanitario y ahí no hay ningún tipo de problema, porque no es considerado peligroso”.

El municipio de Carolina ha logrado recuperar 5,520,056.00
libras de textiles del 2015 al 2022. | Imagen por: Andrea L. Afanador Cuevas

En Carolina el reciclaje de textiles comenzó en el 2015 en colaboración con PR Textile Recycling. Trujillo indicó: “Nosotros hicimos un programa masivo de educación pública a la ciudadanía, para que supieran para qué servían los buzones, que se iba a lograr y cuáles iban a ser los beneficios ambientales”. 

Desde el 2015 hasta el presente han logrado recuperar 5,520,056 libras de textiles en dichos municipios. Cuando comenzaron tenían 12 contenedores y actualmente cuentan con 60 contenedores en diversos puntos estratégicos para que las personas puedan depositar textiles. Cabe destacar, que se realizó el contacto para entrevista con agencias de Desperdicios Sólidos en Arecibo e Isabela, pero no accedieron. 

¿Cómo puedes hacer un cambio?

Hay muchas maneras en las cuales se puede hacer un cambio. Aunque puede parecer insignificante, si muchos ciudadanos optan por estas alternativas se puede lograr disminuir la contaminación en los vertederos de Puerto Rico. 

  • Comprar en tiendas de segunda mano. Estas tiendas te permiten adquirir prendas usadas en perfectas condiciones o incluso artículos nuevos con etiquetas. Brenda Acevedo, propietaria de Second Hand Boutique expresó: “Las tiendas de segunda mano evitan llegar al vertedero y ese ha sido mi propósito desde el día uno”. Además, comentó que las tiendas de segunda mano le permiten a las personas tener piezas únicas que probablemente otras personas no van a tener.
  • Rehusar la ropa que ya tienen en sus armarios. Se pueden crear muchas combinaciones con una sola camisa o pantalón, simplemente se debe usar un poco de creatividad para lograr combinaciones nuevas con piezas preexistentes en el closet. Conty indicó: “Les recomendaría a las personas que compren piezas clásicas. ¿Para qué comprar algo que solo puedo usar por una temporada de pocos meses? Porque son estilos tan localizados sobre la época”.
  • Reducir el consumo. A la hora de comprar una prenda los consumidores deben evaluar si realmente la necesitan, si la utilizarán de aquí a dos años o incluso cinco años. Conty también comentó sobre la importancia de reevaluar si realmente necesitan llenar el armario de ropa que no utilizan.
PR Textile Recycling distribuye los textiles y estos son transformados en nuevos artículos. | Imagen por: Andrea L. Afanador Cuevas
  • Reciclar textiles en los contenedores de PR Textile Recycling. Actualmente, cuentan con aproximadamente 1,000 contenedores en 67 municipios. Pueden depositar sus textiles para disminuir la contaminación textil en la isla. “Estos textiles son exportados a otras partes del mundo, como Latinoamérica o el continente de África. Una vez las piezas llegan a sus destinos ellos realizan la segregación de artículos”, indicó Cristina Cruz, directora del programa.
  • Donar ropa. Donar piezas de ropa que ya no le sirven o no son su estilo, es una buena alternativa para disminuir que terminen en los vertederos. Organizaciones como Salvation Army o iglesias reciben donativos de ropa.

La moda rápida acapara los centros comerciales, los armarios e incluso los vertederos en Puerto Rico. Estas ofrecen prendas en tendencia de manera accesible y a bajos costos. Sin embargo, su producción y uso de recursos naturales hacen el fast fashion un problema a nivel mundial. Se espera que para este año el Departamento de Recursos Naturales y Ambientales realice un estudio de caracterización para poder identificar la cifra de textiles que llegan a los vertederos. Por el momento, el control está en las acciones individuales de cada persona para hacer un cambio y evitar terminar arropados por la moda.


Reportaje editado, para leer el original puede acceder al siguiente enlace: 

https://modotendencias.blogspot.com/2022/11/reportaje-moda-que-nos-arropa.html

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