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Por Andrés I. Jové Rodríguez
De ser una mayoría en países del medio oriente a una minoría en poblaciones occidentales, la práctica interpersonal denominada ‘poligamia’ es una corriente social que se ha ejercido desde antes hasta después de los tiempos de Cristo.
Según el Diccionario de la lengua española (DLE), la poligamia es el “régimen familiar en que se permite, generalmente al varón, la pluralidad de cónyuges”. Es decir, la persona está permitida tener varios matrimonios a la vez bajo un consenso deliberado de todas las fiestas involucradas.
Por su lado, el DLE describe a la monogamia como el “régimen familiar que no admite la pluralidad de cónyuges”. Esta vendría ser la forma más socialmente aceptada en los países de mayor número de habitantes.
Según un estudio realizado por el World Population Review para el 2021, actualmente existen un total de 80 países en el mundo —la mayoría pertenecientes del oriente— en el que se admite la poligamia como práctica legalizada —o “técnicamente ilegal”, pero practicada de igual modo— entre sus ciudadanos.
En Puerto Rico, solo se permiten los matrimonios monógamos entre parejas. Esto debido a la población mayormente católica y cristiana que predomina en su ciudadanía. La poligamia viene siendo criminalizada desde el siglo XVIII por numerosos países desarrollados del oriente y occidente.
Para el sacerdote Marion Poncette, de la Parroquia La Sagrada Familia de Manatí, la poligamia no cae bajo el renglón de valores que cobija el cristianismo. “En el cristianismo, en la fe cristiana, hay principios, hay valores”, dijo Poncette. “Esos principios, esos valores, no se fundamentan en sentimientos. Es decir, ‘yo hago eso porque me siento bien’. Se trata de un compromiso”.
Añadió que, “la poligamia, moralmente hablando, no responde al principio bíblico”.
Según Poncette, la poligamia es una “búsqueda de placeres” que no se alinea al deseo del dios cristiano. Asegura que esta práctica depende de un deseo carnal, contrario a un deseo de “amor verdadero”.
Históricamente, el catolicismo siempre ha sentido un alejo hacia la idea de la poligamia ya que opinan que el amor debe ser entre dos personas solamente.
En el oriente, la religión que predominantemente acepta la poligamia es el islam, la religión más practicada en el mundo —después del cristianismo— con un aproximado de 1,900,000,000 practicantes. Se pronostica que para mediados del siglo crezca este número e inclusive supere la religión cristiana y judía, según el Centro de Investigaciones Pew de Estados Unidos.
No obstante, la poligamia, según explicó el imán (líder religioso equivalente a un sacerdote) de la Mezquita Masjid Al Farooq de Vega Alta, Yunus Fasasi, carga con ella sus propias reglas matrimoniales para que se lleve a cabo una pacífica transición económica y conyugal. Si el hombre puede mantener a todas sus esposas económicamente, puede optar por casarse con más de una; por lo contrario, si no tiene los recursos para mantenerlas a todas de forma equitativa, la sugerencia es que se case con solo una.
Del mismo modo, la mujer, explicó Fasasi, puede ponerle condiciones a su pareja y clarificar qué busca en su matrimonio; posee la elección de no seguir con su pareja si su deseo no se alinea con el deseo de ellos en cuestión de números de cónyuges.
“El amor no es algo que se puede medir por cantidad, pero se puede medir por calidad”, expresó Fasasi.
Cuando musulmanes entran a territorio estadounidense deben adscribirse a no tan sólo las leyes del país, sino también a las normas socioculturales que las caracterizan. En este caso, se les da un contrato que deben firmar para prometer, legalmente, que no practicarán la poligamia.
Sin embargo, existen otros dilemas sociales para el imán que pueden ser considerados “más inmorales” que la práctica poligámica. “Mira a aquellos que están casados y cometen adulterio y fornicación fuera de su matrimonio. Esto es un fallo moral”, puntualizó.
Visto desde el exterior, la monogamia y la poligamia son prácticas que dependen fuertemente de la cultura en la que se adquieren. El profesor de filosofía de la Universidad de Puerto Rico en Arecibo (UPRA), Luis Ángel González Pérez, atestiguó que los grupos religiosos —en especial el cristianismo— escogen lo que para ellos luce conveniente de su patrimonio histórico-cultural y, a partir de eso, lo que es inmoral o moral, sin tener en cuenta la totalidad de la historia.
“Estamos en el siglo XXI, donde el concepto de moral no es unívoco”, mencionó el profesor González. “Son conceptos culturales, son conceptos históricos y son conceptos sociales. Depende la época en el que nos situemos, pues habrá unas definiciones distintas del amor y distintas entre las relaciones de los seres humanos. Cada sociedad, cada cultura, cada época define las relaciones de una manera”.
La poligamia es un concepto controversial e ilegal en muchos lugares a diferencia de la monogamia. Aún así es practicada en otros países de acuerdo a la cultura, geografía y pensamientos. Todo esto a diferencia de la monogamia que es practicada por la mayoría.
A Cuentagotas intentó hablar con algunas parejas que hablaran del tema, sin embargo, no se tuvo éxito.