Foto: Freepik

Por: Jewel Echevarría

Son las diez de la noche y acabo de salir del trabajo. Miro para todos lados y, temblando incontrolablemente, agarro mis llaves mientras camino apresuradamente hacia mi hogar. Cruzo la calle corriendo mientras no puedo borrar de mi mente las mujeres que han desaparecido en estas últimas semanas en Puerto Rico: suplico al cielo que no me permita ser un número más.

En un año han desaparecido 18 mujeres en Puerto Rico, entre ellas, Rosimar Rodriguez. La joven fue secuestrada frente a su casa. Sí, frente a su casa. Cuando usted accede a sus redes sociales y ve un rostro más en la lista de desaparecidas, ¿no le enfurece? A mí sí.

El gobierno tiene la responsabilidad de tomar acción inmediata para asegurar que cada puertorriqueña, cada mujer que toque la tierra de este País pueda caminar con libertad, sin miedo a ser otra víctima de la violencia de género o del tráfico humano.

Varias organizaciones que luchan por los derechos de las mujeres han solicitado que el gobierno declare un estado de emergencia por el alza de la violencia de género en Puerto Rico, pero el gobierno solo estableció una alerta, cómo si eso resolviera el problema.

Miles de mujeres han denunciado que la Oficina de la Procuradora de la Mujer, la cual su deber principal es manejar e intervenir en estas mismas situaciones, no ha hecho su trabajo. Según esta oficina, ellos no tienen los fondos para lidiar con todas estas situaciones. Si ellos no nos ayudan, ¿con quién contamos entonces?

Estamos cansadas de levantarnos cada mañana, prepararnos para salir de nuestras casas y que se nos forme un nudo en la garganta cuando pensamos: “¿volveré?”. Esa es ahora nuestra rutina y no debe ser así. Nos acostumbramos a una cultura y a una sociedad machista y superficial, que cuando nuestros compañeros de trabajo nos hacen comentarios sexistas no nos sorprenden.

¿Cómo se les explica a personas que nunca han sentido temor por sus vidas, al salir solos en la noche, que no podemos arriesgarnos porque nos persiguen y nos agreden?

Nos sentimos sucias cuando un hombre nos ve en la calle y nos grita “piropos” inapropiados solo porque enseñamos un poco las piernas (y a veces ni eso). Son muchas las mujeres que envían fotos a sus amistades y a sus familiares para que sepan qué ropa tenían puesta, en caso de no regresar a su casa.

Estas microagresiones que las mujeres experimentan día tras día son señales de que, si el gobierno no interviene para protegernos, hombres sin moral, que miran a las mujeres como si fuesen un pedazo de carne, se salgan con la suya.

Ir a la farmacia a tramitar diligencias se ha convertido en misión imposible. No nos sentimos seguras en ningún lado. No importa el lugar, nos acosan, nos secuestran y nos matan por ser mujeres.

Tener que andar con cuchillo, gas pimienta y llaves entre los dedos solo para sentirnos protegidas no es vivir: es sobrevivir. ¿Cuándo entenderán que la desigualdad de género existe? Pero no: nos llaman “dramáticas”, “exageradas”, “necesitadas de atención”, “feminazis”.

“Llama a la policía”, dicen. Sin embargo, llegan una hora y media tarde. No contamos con ellos. Como mujer, como puertorriqueña, como ser humano, que asco siento. ¡Y qué miedo!

Miedo por mis hermanas, por mi madre, por mis amigas, por las mujeres de mi familia y por mi comunidad. Miedo por mi vida, una vida que apenas comienza y que un hombre me la puede arrebatar antes de que pueda expresarles a mis seres queridos mis últimas palabras.

Nacer mujer es una pesadilla de la que no podemos despertar. Somos objetos sexuales, imperfectas, tóxicas, sin importancia. Así se siente. El gobierno no nos protege, los policías menos; muchos hombres piensan que les pertenecemos.

-.-.-.-

Este artículo de opinión forma parte del segmento semanal de #ACuentagotas, que se publicará todos los viernes. Se trabajarán noticias, reportajes y entrevistas de actualidad con un formato más fresco, conciso y actual.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s