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Por Arlenne Maldonado Feliciano
Algunos negocios en línea se encuentran amenazados por las actividades fraudulentas de páginas falsas durante la cuarentena. Según el informe del Buró Federal de Investigaciones (FBI por sus siglas en inglés) para el año 2019, Puerto Rico se ubicaba en la posición 48 entre estados y territorios, teniendo un total de 839 víctimas por este delito.
Entonces, ¿cuán confiable puede ser este tipo de método para realizar nuestras compras? Este cuestionamiento surge a raíz de varios incidentes que algunos puertorriqueños han denunciado a través de las redes sociales.
En estas denuncias, se señala una serie de fraudes y estafas por parte de algunos usuarios de estas redes sociales, quienes promocionan sus productos en estas plataformas.
Así fue el caso de Wanda Andújar Santiago, residente de Utuado, quien le contó a A Cuentagotas como ante sus ojos pasó de ser clienta a víctima de fraude. En esta ocasión, la compra fue de dos cepillos para el cabello que tomaron mucho auge tras su lanzamiento.
La dueña del negocio en línea le comentó a Andújar que los mismos tendrían un costo de cuarenta dólares más cinco dólares por envío, a esto se le añadió que el producto sería totalmente original.
“Recuerdo haber hecho el pago en día de semana, y ella decía que el envío lo hacía el viernes o sábado” explicó Andújar. Posteriormente, la vendedora le aseguró haber enviado su paquete, pero al recibir el número de rastreo, Wanda Andújar se dio cuenta que era incorrecto.
“Al notificarle me dice que iba a cambiar el número de rastreo [pero] que no le dijera a nadie”, comentó la clienta. Lo que levantó sospechas, ya que Andújar entiende que el número de rastreo de un paquete postal no se puede cambiar. Ante esto, decidió ponerse en contacto con otros clientes que realizaron el mismo reclamo y se percató que la persona estaba enviando el mismo número de rastreo a personas que residían en el mismo pueblo.
Finalmente, Andújar decidió hacer el reclamo a la plataforma por la cual completó su pago. En la reclamación, adjuntó la evidencia pertinente logrando así que se le devolviese el dinero en su totalidad.
En otro caso, la joven Marielys Maldonado Feliciano, residente de Utuado, fue una de las afortunadas que, a pesar de ser timada, logró tener un final feliz.
Maldonado ordenó unos productos para rebajar a un distribuidor independiente de una marca reconocida mundialmente, el cual tuvo un costo total de ciento setenta dólares.
“Al realizar la compra un poco antes de que llegara la pandemia del COVID-19 a Puerto Rico, ella [la vendedora] me comentó que los paquetes estaban aguantados por esta situación”, dijo la joven sobre la respuesta que recibió al reclamar el estatus de su compra.
Pasaron las semanas y no aparecieron los productos que ya habían sido pagados y Maldonado no lograba comunicarse con la vendedora. “Luego de tres meses constantes de insistir por el dinero devuelta, me contestó que lo haría y así fue, gracias a Dios”, relató Maldonado sobre cómo culminó su situación.
Si bien es preocupante para los futuros clientes enfrentarse a este tipo de situación, así mismo lo es para aquellos emprendedores que tienen su negocio en línea y cumplen con los acuerdos predispuestos con su clientela. Así lo narró la joven Keyshla Rosa, propietaria de K’s Boutique.
“En varias ocasiones he recibido clientes que anteriormente han tenido malas experiencias con relación a esto [fraude] y durante su primera compra se puede notar cierta inseguridad”, aseguró Rosa sobre su experiencia acerca de este tema.
La misma entiende que la clave para mantener la confianza de sus clientes es la transparencia, responsabilidad y una buena comunicación al momento de tomar sus pedidos.
“Nos gusta compartir los testimonios y recomendaciones de cada una de las chicas luego de realizar una orden con nosotras”, expresó la joven sobre cómo solidificar la estabilidad de su negocio ante esta problemática. No obstante, entiende que mientras más común se vuelva este problema, más afectará a los negocios en línea.
A Cuentagotas se comunicó con el Oficial de Prensa de la Policía de Puerto Rico, el agente Israel Arroyo Martínez, quien confirmó que en las últimas semanas se ha reflejado un incremento en los reportes de fraude cibernético.
“Vender artículos en las redes sociales no es un crimen. El crimen es cuando las personas son estafadas, por esto siempre le recomendamos a la ciudadanía a indagar e investigar al vendedor que está promoviendo algún producto”, indicó el agente sobre el aumento de los fraudes a través de estas plataformas.
De igual forma, Arroyo comentó que esto es algo que puede seguir ocurriendo mientras los ciudadanos puertorriqueños no se orienten correctamente sobre cómo evitar este tipo de situación. Por tal razón, les exhorta a que no duden en contactar a la Policía de Puerto Rico a través del (787) 343-2020 para cualquier orientación.
El agente explicó que existen dos tipos de fraudes: el primero en el cual usted hace la transacción para comprar algo y en el segundo usted provee su información personal (también conocido como robo de identidad). Si es una situación monetaria, es importante comunicarse con su banco para consultar posibles soluciones y llamar a la Policía de Puerto Rico.
Si se encuentra en una situación similar a la previamente explicada, los pasos que debe seguir son los siguientes:
Según el portal de la Unidad Investigativa de Crímenes Cibernéticos (UICC), lo primero que se debe hacer es capturar la imagen de pantalla sobre el incidente para que exista evidencia de ello. Luego de esto, debes recurrir al cuartel de la Policía más cercano ya que estos cuentan con una División de Crímenes Cibernéticos donde podrá formular la querella. A partir de lo anterior, el agente que tomó la querella, se encargará de investigar los hechos junto a la Sección de Crímenes Cibernéticos.
También puede notificar su caso a la UICC a través del correo electrónico uicc@justicia.pr.gov. En el mismo debe incluir la siguiente información: nombre del querellante, número de querella y una breve descripción del incidente.
Para evitar ser víctima de fraude cibernético, debe recordar primero investigar y corroborar si el negocio o persona que vende el producto es confiable. Esto lo puede conocer si busca recomendaciones de clientes anteriores.
Además, al momento de realizar los pagos, utilice un método donde pueda hacer reclamaciones y que de alguna manera se le pueda devolver su dinero si el producto no llega a sus manos. Sobre todo, es importante denunciar este tipo de acto para que otras personas no sean timados.
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Este reportaje forma parte del segmento semanal de #ACuentagotas, que se publicará todos los viernes. Se trabajarán noticias, reportajes y entrevistas de actualidad con un formato más fresco, conciso y actual.