Por: Elsa Alicea
El pasado 28 de agosto, el rector interino de la Universidad de Puerto Rico en Arecibo (UPRA), Ricardo Infante Castillo, anunció su renuncia a la comunidad universitaria por medio del correo electrónico institucional, Cartero El Lobo.
Después de nueve meses y medio en su cargo, Infante explicó que renunció luego de tener “conocimiento de la intención y materialización por parte de la presidenta del proceso de destitución ante la Junta de Gobierno”.

Este escribió que, en ningún momento, la presidenta de la Universidad de Puerto Rico (UPR), Zayira Jordán Conde, se comunicó directamente con él ni expresó las razones de su petición, lo que calificó como un patrón de hostilidad y desestabilización dentro del sistema universitario.
Infante relató a varios empleados de UPRA que su caso se discutió en un comité que «estaba medio trancado» para favorecer la decisión de destituirlo, por lo que decidió presentar su renuncia por adelantado ante la Junta de Gobierno.
“El dilema es que yo hice público cómo es el mecanismo, porque, al fin y al cabo, quien podría destituirme sería la Junta de Gobierno, pero la Junta de Gobierno por petición de ella, ese es el problema”, sostuvo.
También, Infante agradeció al Consejo General de Estudiantes (CGE) de UPRA, al personal docente y no docente por su colaboración y respaldo. “Mi más profundo respeto y agradecimiento al equipo de confianza que me acompañó en esta gesta cuyo objetivo fue posicionar a UPRA como una universidad de vanguardia…”, manifestó.
Delma Padilla, Oficial de Comunicación y Prensa, explicó que las declaraciones enviadas por Cartero El Lobo, fueron las únicas expresiones autorizadas por Infante.
Por otra parte, el presidente del CGE de UPRA, Ismael Santiago, aseveró que el exrector se reunía con el consejo regularmente y que este los incluyó en procesos importantes como la elaboración del informe de programas.
Al igual que Infante, el estudiante confirmó que la renuncia se produjo luego de que un comité confirmara su destitución. “Lo confirmaron en ese comité y ahí fue cuando él renunció y, aparte de eso, en cuanto a [las] razones [de su destitución] , la doctora Jordán me dijo que había perdido la confianza en él», contó.
Santiago resaltó la relación laboral que el consejo sostuvo con el rector y adelantó que esperan tener la misma apertura con la nueva rectora interina, Lisette Marrero, la cual fue designada el pasado 3 de septiembre por la presidenta de la UPR.
Marrero, quien también es profesora en el Departamento de Administración de Empresas (ADEM) de UPRA, expresó que, a corto y mediano plazo, se enfocará en verificar los programas existentes, explorar programas cortos, alternativas, entre otros. Aseguró que estará disponible para atender a los estudiantes y que buscará dar viabilidad a sus solicitudes, incluyendo las del CGE, con quienes ya tiene una reunión de seguimiento programada.

“Me interesa llegar al puesto, hacer las cosas bien. Ser correcta, ser justa, recibir tanto a los estudiantes como a la comunidad universitaria en general”, afirmó.
Marrero señaló que está tomando medidas inmediatas para realizar los nombramientos de directores y decanos pendientes, lo cual asegura que la universidad continúe ofreciendo los servicios habituales a toda la comunidad universitaria.
